En los pies del pico de Valluga se erige una de las mayores y menos elitistas estaciones de deportes de invierno de Europa, Saint-Anton. A 1.280 metros de altitud, en el área esquiable de Arlberg, el primer club de esquí se creó en St. Anton en 1901.
Podrá disfrutar en los 280 km de pistas para todos los niveles con un ambiente de mestizaje” con esquiadores del mundo entero. Los esquiadores vienen tanto por los 180 km de fuera de pista o los 40 km de esquí de fondo, como por el conocido ambiente de la estación. Además, gracias a los 150 cañones, la nieve nunca falta.
Además del esquí, se ofertan una gran cantidad de actividades deportivas: curling, senderismo, patinaje, piscinas cubiertas y en exterior, tenis en interior, trineo, squash, parapente…
Y no hay que olvidar un ambiente fuera de los común, gracias a los 18 restaurantes de montaña, 3 discotecas, 8 ice bars, 8 bares y 1 museo. La gente tranquila podrá llegar directamente desde la ultima pista del día hasta la casa, entrar en calor y comer Kaiserschmarren, una especialidad a base de galletas troceadas.