Alquiler de esquí Abries
Abriès, una estación de esquí salvaje
Abriès es un pequeño pueblo tradicional situado a 1.550 metros de altitud en el corazón de los Altos Alpes, en el Parque Natural Regional de Queyras. Un lugar perfecto para pasar unas auténticas vacaciones de invierno.
En Abriès, los bosques de alerces se mezclan con los campos de nieve para ofrecerle 21 km de pistas para todos los niveles, que le llevarán hasta los 2.450 metros de altitud de la cumbre de Gilly. Además del esquí alpino, la estación debe su fama al entorno excepcional que ofrece para el esquí de travesía. Varias pistas conducen a los picos emblemáticos del Queyras: el Pas de la Cula, la Gardiole de l'Alp, el Béal Traversier y el Pic de Ségure. Los esquiadores de fondo y clásicos estarán encantados con los 54 km de pistas especialmente dedicadas a ellos. El pueblo ofrece todo lo necesario para una estancia satisfactoria. De hecho, lo tiene todo, desde la escuela de esquí francés Haut Guil hasta el autobús lanzadera Escartons, que permite ir de pueblo en pueblo para explorar el dominio esquiable de Aiguilles, Chateau-Ville-Vieille, Arvieux, Saint-Véran, Molines y Ceillac y variar las delicias.
Tranquilidad en el corazón del Queyras
Es encantador pasear por las callejuelas de este pueblo típico, situado en la confluencia de los arroyos Bouchet y Guil. Tras el cierre del dominio esquiable, apreciará la tranquilidad de Abriès. Ideal para unas vacaciones en familia, las tiendas del pueblo le ofrecen la oportunidad de hacer sus compras y recoger recuerdos de sus vacaciones. Bares y restaurantes le invitan a disfrutar de una cena acogedora y alegre por la noche.
En cuanto al alojamiento, todo es posible, ya que Abriès cuenta con dos hoteles, una residencia "Les Balcons du Viso", casas de vacaciones, alojamientos amueblados y centros de vacaciones. Un espacio acuático y de bienestar hará las delicias de todos los amantes del après-ski que deseen relajarse, así como de los no esquiadores.
Encuentro con la historia y las tradiciones
Una estancia en Abriès le sumergirá en la rica historia de esta región, empezando por la arquitectura tradicional de las casas del pueblo. La madera también será protagonista, ya que numerosos artesanos siguen trabajando este material para fabricar muebles, objetos de decoración y juguetes.
Además, la Queyras es una región ganadera, y encontrará el sabor fragante de los prados alpinos en los quesos elaborados por los productores locales y disfrutará de la charcutería y las carnes criadas al aire libre en las mesas de Abriès.
Merece la pena conocer: ir en busca de relojes de sol. El Queyras es una tierra bañada por el sol, y por eso no menos de 70 relojes de sol han florecido en las paredes de sus pueblos. Encontrará algunos bellos ejemplos en Abriès y, si lo desea, también podrá descubrir otras obras en los municipios de los alrededores.